Real de Catorce, el lugar central donde coloquialmente se acude en busca de peyote, es uno de los emblemas más grandes de San Luis Potosí. Está ubicado al norte de esta entidad, escondido entre dos montañas que forman parte de la Sierra de Catorce. El poblado está anclado en el altiplano mexicano donde se extiende el desierto chihuahuense, ecosistema que cubre diversos estados del norte del país y alcanza el sur de los Estados Unidos.
El nombre oficial de este pueblo es Real de Minas de Nuestra Señora de la Limpia Concepción de Guadalupe de los Álamos de Catorce. Fue una rica localidad de la Nueva España que se dedicó a la extracción de metales preciosos durante la época
de la colonia, principalmente de plata. Todavía a sus alrededores hay minas que ya están abandonadas. Aunque un poco más allá de sus confines, existen proyectos de extracción de minerales, trabados por candados legales.
Actualmente goza de la etiqueta de Pueblo Mágico, categoría que otorga el gobierno mexicano a sitios distinguidos para la promoción del turismo.
Aunque también es un lugar de fe. Cada mes de octubre la figura de San Francisco inunda las calles dibujadas en picada de peregrinos y fieles creyentes que encaraman al santo para arreglar compromisos.