Las agresiones sexuales infantiles no tienen la misma definición en todo el país. Hay al menos 16 tipos en los códigos penales. Algunos términos se refieren a lo mismo, como pederastia y violación, otros son tan ambiguos como el abuso sexual, que no es lo mismo que violación, de acuerdo a las definiciones legales. «No hay una homologación a nivel nacional sobre la tipificación de las distintas formas de violencia sexual infantil», señala Efraín Guzmán, de Aldeas Infantiles SOS; y eso provoca que las víctimas no accedan de la misma manera a la justicia. En realidad no hay agresión sexual menor, y todas tendrían que perseguirse tomando en cuenta el interés superior del infante. La mayoría de las ofensas sexuales contra menores no son violentas. Involucran el juego y el convencimiento, aprovechándose de la edad de la víctima. Y este es uno de los mayores problemas que enfrentan las y los niños para acceder a la justicia.