Mientras las diversas autoridades aseguran cumplir lo establecido en la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas y los Protocolos Homologados de Búsqueda, en la realidad ocurre lo contrario, los familiares continúan topándose con obstáculos al momento de interponer una denuncia, al buscar y hasta después de haber encontrado a los desaparecidos.
Las investigaciones, se dan de manera lenta y, la mayoría de los desaparecidos no son localizados; arriba del 54 por ciento, de acuerdo a las propias cifras de autoridades, de 2010 a 2019, lo que sigue provocando la creación de colectivos de búsqueda.
El siguiente trabajo de investigación recopila historias y datos acerca de la desaparición forzada en la entidad y los esfuerzos que hacen los colectivos, quienes han conformado un verdadero ejército en Sinaloa, por encontrar a sus familiares con vida o al menos recuperar los cuerpos.